El personal eficiente nos ayudó durante nuestra estancia de 3 noches. Una habitación lo suficientemente espaciosa y tranquila, con una ducha y toallas de baño.

Un lugar muy limpio, personal bueno, ubicación impresionante. Habitación muy limpia, baño grande con una bañera. El restaurante sirve comida local.

El personal fue muy atento y servicial en todo momento. Además, la ubicación del hotel era perfecta, ya que estaba en el centro del pueblo. Las habitaciones estaban recién remodeladas y eran muy cómodas y limpias. Las camas eran especialmente cómodas y el desayuno que ofrecían era delicioso. En general, el hotel cumplió todas nuestras expectativas y disfrutamos mucho de nuestra estancia.

No encontré nada que no me haya gustado en el hotel.

Muy limpio y habitaciones remodeladas recientemente. Buena ubicación, muy cerca de la playa. Desayuno bueno y personal amable.

Super recomendado.

Las tres camas eran muy cómodas, el desayuno bueno, y fueron muy amables en todo momento. Cumplió nuestras expectativas.

Me sentí cómodo, no he tenido ningún inconveniente.

Sin duda una opción chula en Port-en-Bessin-Huppain. Había habitaciones enormes y calientes con baños grandes. El personal es super amigable, crean un ambiente tranquilo. Hay restaurante y bares dentro del hotel.

Personal poco amable!

¡Increíble! Las habitaciones recién remodeladas eran una auténtica maravilla. Dormir en ellas era un placer, muy limpias y cómodas. La ubicación en el pueblo era perfecta, cerca de todo. Las tres camas eran súper cómodas y el desayuno estaba buenísimo. El personal siempre fue muy amable y atento. Cumplió todas nuestras expectativas. Sin duda, volveré en mi próxima visita. Además, contaban con wi-fi, recepción y seguridad las 24 horas, un campo de golf espectacular, acceso para sillas de ruedas. ¡Todo genial!

Un desayuno delicioso con pan fresco y un personal excelente. Nuestras habitaciones eran lo suficientemente espaciosas y tranquilas con una buena ducha, camas limpias y también un baño, tal y como esperábamos.

El hotel está ubicado junto al puerto, lo que brinda una hermosa vista al mar. Además, está cerca de muchos lugares históricos que se pueden visitar. También se encuentra cerca del centro de la ciudad, lo que facilita el acceso a tiendas y restaurantes. Las habitaciones están limpias y recientemente renovadas, lo que garantiza una estancia cómoda.

Algunos huéspedes han mencionado que el hotel puede resultar un poco caro para la calidad que ofrece.

Una zona local, una ubicación bonita y excelente muy, pero que muy cerca de varios lugares, como la playa y del centro. Desayunos deliciosos con pan fresco ofrecidos por un personal servicial.

El hotel estaba genial, justo en medio de un pueblo pesquero. Nos lo pasamos en grande visitando las playas del desembarco y el increíble Museo Memorial. Además, la habitación tenía televisión con programación digital para entretenernos. ¡Una pasada!

Solo nos faltó un poquito más de fiesta en el hotel. Un bar o algún evento nocturno hubiera sido ideal para nosotros, los jóvenes juerguistas.

La comida estaba riquísima, había una cantidad enorme de opciones. Ubicación: el hotel estaba justo al lado de restaurantes y bares, del centro de la ciudad y de la playa. No tuvimos tiempo, por eso nos encantaría volver.

Desayuno delicioso con una variedad de alimentos riquísimos. Las habitaciones con decoraciones y una tele y también una buena ducha.

Lo que me gustó de mi estancia en este hotel fue el desayuno incluido, aunque la variedad no era mucha, los productos eran de calidad. Además, la ubicación del hotel era excelente, ya que estaba cerca de los principales lugares de interés de la ciudad. Otro aspecto positivo fue el personal del hotel, que siempre se mostró amable y dispuesto a ayudar en todo momento.

Lo que no me gustó fue la falta de variedad en el desayuno, se repetían los mismos productos todos los días. También encontré que las habitaciones eran un poco pequeñas y no tenían suficientes amenities.

Pasamos unas vacaciones increíbles en Port-en-Bessin-Huppain. Primero, visitamos la playa y las olas estaban a tope para hacer surf. Luego, fuimos al pueblo pesquero y nos pusimos morados de marisco fresco. ¡Fue la bomba! Y por si fuera poco, el hotel tenía wifi, así que estuvimos conectados todo el tiempo. ¡No hubo un solo momento aburrido!